martes, 25 de diciembre de 2012

Mirror's Edge Speed Run

Que grande el Mirror's Edge, que bueno. Pocas cosas malas escucharás de este raro experimento de EA del cual todavía esperamos que haya una 2º entrega.

En este juego el argumento es lo de menos, aunque no es malo del todo. Lo que realmente hipnotiza de Mirror's Edge es su dirección artística. Una eyaculación tras otra de vivos colores contra un fuerte contraste de blanco Ariel. Tienes la sensación constantemente de que el juego transcurre dentro de una gigantesca Apple Store.

No voy a contar nada de la historia  más que nada por su poca relevancia en este post, si la quieres conocer te compras el juego y te lo pasas, que este es uno de esos que te encuentras a 10 € facilmente por ahí.

Esa luz perfecta que da color a los jadeos de la protagonista que no hace otra cosa más que correr y saltar, la secuencia de color que atropella la mirada del jugador a cada golpe que Faith abre una puerta. Es una puta pena que la mayoría del tiempo te lo pases huyendo por tu vida y son pocos los momentos de paz que te permiten admirar los gráficos con detalle.

Os dejo un Speed Run del juego, de principio a fin. Dura una hora más o menos, pero es que te lo tragas enterito sin enterarte solamente por lo puto bonito que es todo.

Venga, un abrazo.

sábado, 20 de octubre de 2012

SSX Review



A mi sólo se me han dado bien dos deportes, el snowboard y la petanca. A la petanca puedo jugar todo el año, ir a la nieve no. Por eso siempre me he fijado en este tipo de juegos y ya con la primera Play le daba duro al Cool Boarders 3. Por aquel entonces este juego lo partía aunque fuera con estos gráficos, que podrían ser un género en sí mismo, que ya solo queda relegado al mundo de la telefonía móvil.


Pero cuando rompimos y la dejé por mi siguiente novia, la PS2, también cambié de franquicia snowboardera cuando cayó en mis manos una demo de un nuevo juego de snow que se llamaba SSX.

Me acuerdo que lo que viví fue muy parecido al sexo. Aquel juego era una realidad hormonada del mundo de las tablas y la nieve. Unas pistas increíbles y un salto de vértigo tras otro. Debí jugar esa demo unas dos mil veces hasta que me compré el SSX Tricky, titulo que sodomicé hasta dejar el disco más gastado que las sandalias de Gandalf.

Desde el SSX On Tour, que salió por allá en el 2006 no he vuelto a tocar uno hasta que hace unas semanas pude hacerme con el nuevo SSX. Una especie de reset de la franquicia, y bueno, se merecen una ola.

El juego tiene todo lo bueno que tenía de siempre, musicón y algunas novedades muy chulas.

Lo que mantiene es el control frenético de una persona que va volando mientras desciende por una pista criminal. Un control quizá demasiado facilón si no fuera por el ritmo de concentración que requiere estos niveles de velocidad que oye, ni el Felix Baumgartner.

La música que te acompaña todo el rato, es una caña, destaco a The Naked and Famous o Digitalism.

Las pistas están repartidas entre varias localizaciones del planeta. Cada lugar ofrece un desafío diferente, uno de los más impresionantes son las avalanchas de Alaska, donde nos pondrán una cámara especial desde delante que me ha hecho sentir como si jugase a un remake de aquel juego de ski del Windows 95 que siempre te acababa comiendo un yeti.


Un traje aéreo para planear, linternas para ver en la oscuridad o gafas infrarojas para ver en la niebla son varios de los retos que proponen las diferentes localizaciones, todo ello salpimentado con un modo historia muy pintoresco que poco importa, pero le da un sentido al tour mundial.

Si eres muy competitivo después puedes competir con tus compis por ver quien hace mejores marcas, o coleccionar los geotags que hay repartidos por las pistas. Son cosas que a mi me dan igual, como la tienda de equipamiento para tus ryders, que no he usado nada ya que no he encontrado nada de equipo mejor que el que traen de serie, cosa que no entiendo.

¿Es mejorable  Si bueno, el modo historia se podría mejorar, no sé, dándole un toque más de mánager y menos infantil. Unas partidas on-line contra más gente molaría. Quizá que la climatología cambiara dinámicamente o cosas así, pero bueno, es un genero con muy poca competencia y si quieres descender montañas, sin buscar el realismo, SSX es lo más divertido que hay.

A mi me ha gustado. Os pongo un gameplay para que veáis el feeling del juego:



Y cerramos el post escuchando esto, porque sin duda, es el espíritu de la casa:

miércoles, 17 de octubre de 2012

Sleeping Dogs Review

Tras este descanso vamos a retomar la actividad de este blog con una pequeña opinión sobre este juego, que le tenía muchas ganas desde hace bastante tiempo. A ver ese trailer.


Como se puede ver el juego no es moco de pavo, vayamos por partes.

El planteamiento es de un policía infiltrado en las mafias de Hong Kong. Casi todo el peso argumental se apoya en la delgada linea que separa el bien del mal, hasta donde puede llegar el prota para que no descubran la tapadera, lealtades y traiciones.

La ciudad es un poema a la ambientación. No vi un entorno respirando tanta vida desde GTA IV. El trabajo realizado es realmente admirable y es una pena que solo funcione como mural de fondo. Se echa de menos algún evento espontáneo como los que vives en Red Dead Redemption que oye, le darían mucha gracia al asunto.

En este juego basicamente se hacen tres cosas: conducir, pegar tortas y disparar. Y básicamente en ese orden.

En Sleeping Dogs conduces, y conduces mucho. Típico sistema de misiones de ves aquí y ahora allí. Muchos critican que el sistema de conducción es demasiado arcade, pero a mi me convence. A la hora de conducir un coche uno tiene la sensación de jugar a The Wheelman, pero con graficos bonitos. Una sensción de velocidad un poco exagerada, ya que lo flipas incluso con una vespa, y mucha acción. Desde tu carro podrás disparar, asaltar otros coches o embestirlos, demostrando a estos domingueros quien es el puto amo de la carretera.

Flaco favor el rollo de ser poli, que te obliga a no destrozar la ciudad si no quieres perder puntos de poli bueno cuando estás en una misión :(

Lo que más mola del juego son las tortas. Molan porque el sistema de combate es primo hermano del de Batman: Arkham Asylum y eso, automáticamente lo hace divertido y espectacular. Un poco aburrido porque no hay una gran variedad de acciones, y tampoco sientes la necesidad de lucirte mucho. A medida que avanzas desbloqueas habilidades nuevas pero, por poner un ejemplo, le haces el mismo daño con tres mantecaos que realizando el combo para partir brazos. Al final la diversión consiste más en ver cuan espectacularmente puedes reventarle la cabeza a los malos que no por necesidades más tácticas como las de Arkham City.

El juego también tiene fases de disparos, con un sistema de cobertura que por lo menos no es un infierno como el de GTA IV. Es muy decente y tiene algunas ideas robadas de Vanquish bastante buenas, como el slow-motion al saltar sobre un obstáculo, facilitando así la tarea de mandarlos a todos al otro barrio.

El juego se aprovecha de las habilidades de sprint de el prota para realizar alguna fase de carrera a pie donde deberemos perseguir a alguien, saltando vallas y tejados, concentrándote para no chocar con la gente o para darle al botón de salto en el momento justo frente a los obstáculos para no perder tiempo. Estas fases son bastante divertidas la verdad.

Todo esto aderezado de coleccionables desperdigados por el mapa y algunos minijuegos que repetirás una y otra vez, tiendas de ropa y misiones secundarias en forma de favor a diferentes personas mezclado en un cocktail que te tendrán bastante entretenido.

¿Qué es lo que le falla al juego? Bueno, quizá lo más hiriente sea su dificultad. El juego es terriblemente fácil una vez le has cogido el punto. Repetirás las misiones más por fallos tontos o por alejarte un poco del objetivo que no por su dificultad. A lo largo de todo el juego siempre te acompañará un cartelito indicándote que botón debes pulsar, convirtiendo el juego en un eterno tutorial. 

La libertad, que debería ser la seña de identidad de cualquier sandbox luce por su ausencia  Nada de lo que hagas repercute en la historia o su desarrollo, arruinando un poco la experiencia de policía encubierto. Es una lástima pues molaría que mantener la tapadera fuera parte del objetivo del jugador, o que nos permitiera ser fieles según nuestras elecciones en lugar de seguir siempre el guión preestablecido.

En cualquier caso es un gran juego, lleno de clichés de este tipo de películas y muy bonito todo, de manera que seguro que vemos segunda parte donde espero que hagan más grandes todas las virtudes de esta pequeña joya.

Mientrastanto seguiremos esperando el GTA V.

miércoles, 4 de enero de 2012

Cine: Sin límites


De vez en cuando hay películas que entran sin mucho escándalo en el top 10 de uno. La primera película que he visto este año ha sido "Sin límites", extraida de una lista con las mejores (eso ya cada uno) películas del 2011.

Dirigida por Neil Burger (The lucky ones) y protagonizada por Bradley Cooper (Di que sí, Resacón en las Vegas, Resacón 2..), Abbie Cornish (Sucker punch), y el maestro Robert de Niro.

¿Que de qué va la peli? Drogas que activan tu capacidad cerebral. Es como si juntaras a Sheldon Cooper con James Bond y Michael Douglas en Wall Street.

La historia narra el viaje del protagonista, su ascenso meteórico. Uno llega a plantearse que ocurriría si la sociedad descubriera una droga que multiplica tu potencial permitiéndote hacer lo que quieres, cuando quieres.

Obviamente a medida que sus enemigos lo descubren, crece la paranoia. El mundo es un sitio cada vez más peligroso para el protagonista y parece que la droga tiene algunos efectos secundarios.

Todo ello planteado en una fotografía que me ha recordado gratamente a "El club de la lucha". Ángulos imposibles. Saturación del color.

Te arrastra a ti como espectador a esa sensación de exceso y enturbiamiento que puede provocar cualquier narcótico.

Un peliculón que se puede ver sin palomitas.

Os dejo un link para más información.