miércoles, 17 de octubre de 2012

Sleeping Dogs Review

Tras este descanso vamos a retomar la actividad de este blog con una pequeña opinión sobre este juego, que le tenía muchas ganas desde hace bastante tiempo. A ver ese trailer.


Como se puede ver el juego no es moco de pavo, vayamos por partes.

El planteamiento es de un policía infiltrado en las mafias de Hong Kong. Casi todo el peso argumental se apoya en la delgada linea que separa el bien del mal, hasta donde puede llegar el prota para que no descubran la tapadera, lealtades y traiciones.

La ciudad es un poema a la ambientación. No vi un entorno respirando tanta vida desde GTA IV. El trabajo realizado es realmente admirable y es una pena que solo funcione como mural de fondo. Se echa de menos algún evento espontáneo como los que vives en Red Dead Redemption que oye, le darían mucha gracia al asunto.

En este juego basicamente se hacen tres cosas: conducir, pegar tortas y disparar. Y básicamente en ese orden.

En Sleeping Dogs conduces, y conduces mucho. Típico sistema de misiones de ves aquí y ahora allí. Muchos critican que el sistema de conducción es demasiado arcade, pero a mi me convence. A la hora de conducir un coche uno tiene la sensación de jugar a The Wheelman, pero con graficos bonitos. Una sensción de velocidad un poco exagerada, ya que lo flipas incluso con una vespa, y mucha acción. Desde tu carro podrás disparar, asaltar otros coches o embestirlos, demostrando a estos domingueros quien es el puto amo de la carretera.

Flaco favor el rollo de ser poli, que te obliga a no destrozar la ciudad si no quieres perder puntos de poli bueno cuando estás en una misión :(

Lo que más mola del juego son las tortas. Molan porque el sistema de combate es primo hermano del de Batman: Arkham Asylum y eso, automáticamente lo hace divertido y espectacular. Un poco aburrido porque no hay una gran variedad de acciones, y tampoco sientes la necesidad de lucirte mucho. A medida que avanzas desbloqueas habilidades nuevas pero, por poner un ejemplo, le haces el mismo daño con tres mantecaos que realizando el combo para partir brazos. Al final la diversión consiste más en ver cuan espectacularmente puedes reventarle la cabeza a los malos que no por necesidades más tácticas como las de Arkham City.

El juego también tiene fases de disparos, con un sistema de cobertura que por lo menos no es un infierno como el de GTA IV. Es muy decente y tiene algunas ideas robadas de Vanquish bastante buenas, como el slow-motion al saltar sobre un obstáculo, facilitando así la tarea de mandarlos a todos al otro barrio.

El juego se aprovecha de las habilidades de sprint de el prota para realizar alguna fase de carrera a pie donde deberemos perseguir a alguien, saltando vallas y tejados, concentrándote para no chocar con la gente o para darle al botón de salto en el momento justo frente a los obstáculos para no perder tiempo. Estas fases son bastante divertidas la verdad.

Todo esto aderezado de coleccionables desperdigados por el mapa y algunos minijuegos que repetirás una y otra vez, tiendas de ropa y misiones secundarias en forma de favor a diferentes personas mezclado en un cocktail que te tendrán bastante entretenido.

¿Qué es lo que le falla al juego? Bueno, quizá lo más hiriente sea su dificultad. El juego es terriblemente fácil una vez le has cogido el punto. Repetirás las misiones más por fallos tontos o por alejarte un poco del objetivo que no por su dificultad. A lo largo de todo el juego siempre te acompañará un cartelito indicándote que botón debes pulsar, convirtiendo el juego en un eterno tutorial. 

La libertad, que debería ser la seña de identidad de cualquier sandbox luce por su ausencia  Nada de lo que hagas repercute en la historia o su desarrollo, arruinando un poco la experiencia de policía encubierto. Es una lástima pues molaría que mantener la tapadera fuera parte del objetivo del jugador, o que nos permitiera ser fieles según nuestras elecciones en lugar de seguir siempre el guión preestablecido.

En cualquier caso es un gran juego, lleno de clichés de este tipo de películas y muy bonito todo, de manera que seguro que vemos segunda parte donde espero que hagan más grandes todas las virtudes de esta pequeña joya.

Mientrastanto seguiremos esperando el GTA V.

2 comentarios:

  1. A mi no me tiran mucho los sandbox... La gozé con "Batman: Arkham Asylum" (a falta de hincarle el diente con desmesura a su predecesor!!!) y me partí la polla con "Saints Row: The Third". Los GTA me han gustado, sobretodo el segundo de PSX y el "Vice City" de PS2, al tercero le dedique poco tiempo y el vanagloriado "San Andreas" no me compró para nada con su rollo ghetto-gangsta. Cierto es lo que dices del IV, la ambientación es apabullante, pero la historia se me antojo simplona y carente de sentido.... Y si algo ODIO de los sandbox es ser el puto recadero de la ciudad, y amigo por lo que he leído y oído, esto huele a que solo te falta ir soltando tufillo de pizza de la espalda...

    Sleeping Dogs quiere ser un quiero y no puedo de un GTA, y el estilo de misiones de un GTA me resultan repetitivas, siempre... el problema de los sandbox es que siempre terminan GTAndose...

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  2. Bueno claro, GTAIII fue el padre de todos los sandbox al ser el primero en ir con un tío libremente por una ciudad haciendo lo que querías. Recuerdo echarle más horas sencillamente haciendo el animal con esa ciudad para ti solo, que no en el modo historia propiamente dicho, por eso a los sandbox les cuesta tanto apartarse de la sombra de GTA.

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